domingo, 16 de octubre de 2011

Los orígenes del apellido RUBIO

RUBIO es uno de los cien apellidos más difundidos en España e Hispanoamérica. Los genealogistas no se ponen de acuerdo sobre sus orígenes, aunque la mayoría indica que es de Asturias, particularmente de Cañamar y de Gijón. Pascual Rubio, de Cañamar, Consejo de LLanes, por ejemplo, tomó parte en las conquistas de Úbeda y Baeza en el siglo XIII, junto al rey Fernando III de Castilla, el Santo.

Los orígenes, sin embargo, parecen ser más remotos. Algunos autores consideran que se trataba de un apodo y creen que es de época visigoda, más precisamente de un individuo que acompañó a don Pelayo en las montañas asturianas, punto de partida para la Reconquista. Otros autores, en cambio, piensan que surgió a partir del pretor Ulterior Pluvio Carisio y que los años fueron transformando "Pluvio" en "Rubio".

El patronímico tiene probada su hidalguía varias veces y su escudo o blasón está cuartelado; el 1º y 4º en campo de gules, una torre de plata aclarada en azur, y el 2º y 3º, en campo de plata, una flor de lis de azur. Por su parte, los Rubio de Laredo, Santander, tienen como armas en campo de plata un árbol de sinople y, en el tronco, un escudete de azur con cinco panelas de oro.

De alguna manera, los Rubio pasaron a León. En mi genealogía aparece Gaspar Rubio, nacido aproximadamente en 1660 en Campo de Villavidel, y casado con María Melón. Ellos eran dos de mis séptimos -abuelos y sus descendientes se emparentaron con las familias Miguelez y Baro, de Cabreros del Río, y Álvarez, de Villalobar, entre otros. Así, su hijo Juan Rubio Melón se casó con María González Muelas y tuvieron, al menos, un hijo llamado Miguel que nació en 1724 y se casó algunos años después con Lucía Miguelez Carpintero. A su vez, Miguel Rubio González tuvo seis hijos, todos nacidos en Cabreros del Río: María Josefa (1763), Juana (1765), Escolástica (28/04/1767), Catalina (1769), Antonio (1772), y Manuela (22/10/1779). Algunos de ellos se instalaron luego en Jabares de los Oteros y Rebollar de los Oteros, en donde viven todavía hoy, sus descendientes.